BIOGRAFÍA
Silvina Ocampo nació en Buenos Aires
en 1903, en la casa de la calle Viamonte 550. Hija de Manuel Silvino Ocampo y
Ramona Aguirre, una familia aristocrática boaerense. Desde pequeña estudió
pintura y mostró inclinación por la poesía. En su juventud estudió dibujo en
Paris con Giorgio de Chirico.
Gracias a la marcada tradición cultural de su familia y a la trayectoria de
su hermana Victoria Ocampo, quien la vinculó al mundo literario gracias a la
revista Sur que fundó y dirigió, Silvina tuvo la oportunidad de moverse con
soltura en el mundo literario. En 1933 conoció a su marido, el escritor Adolfo
Bioy Casares, con quien se casó en 1940 y tuvieron una única hija, Marta, en
1954. La revista Sur agrupó a este grupo de amigos íntimos y escritores de gran
talento que marcó una época: Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Manuel
Peyrou, Enrique Anderson Imbert…
Su irrupción en el panorama literario argentino vino de la mano de un libro de cuentos, Viaje olvidado (1937), que no presagiaba la calidad de la posterior narrativa de ficción. Silvina Ocampo apostó por la elevación de la literatura fantástica y policíaca a la categoría de géneros de primer orden. Silvina Ocampo fue una autora deslumbrante por la calidad literaria de sus cuentos, ha pasado a la historia de la literatura argentina del siglo XX por la crueldad desconcertante que supo imprimir en algunos protagonistas de estos relatos.
Su irrupción en el panorama literario argentino vino de la mano de un libro de cuentos, Viaje olvidado (1937), que no presagiaba la calidad de la posterior narrativa de ficción. Silvina Ocampo apostó por la elevación de la literatura fantástica y policíaca a la categoría de géneros de primer orden. Silvina Ocampo fue una autora deslumbrante por la calidad literaria de sus cuentos, ha pasado a la historia de la literatura argentina del siglo XX por la crueldad desconcertante que supo imprimir en algunos protagonistas de estos relatos.
También realizó una extensa obra poética, en su primer libro de versos
Enumeración de la patria se sumó a la tendencia de recuperar los modelos
clásicos de la antigua poesía castellana.